Blog especializado en derecho administrativo, derechos humanos, asilo y protección internacional.
Sentencia de la AN 26/2017 de 20 de enero de 2017 (ROJ: SAN 151/2017)
Behari (Pakistán) al que se le deniega protección internacional. La Administración inicia de oficio un procedimiento de apatridia. Se le reconoce el estatuto de apátrida una vez abierta la vía contenciosa.
La AN alega que el estatuto de apatridia protege contra la “devolución” y, por tanto, una vez concedido, el apátrida no necesita otro tipo de protección.
“Expuesto lo anterior coincidimos con la Abogacía del Estado, en el sentido de que la concesión del estatuto de apátrida supone, para el recurrente, el reconocimiento del derecho a residir en España, por lo que ya no existe riesgo de retorno forzado al lugar de origen. Este reconocimiento suple, de forma suficiente, el reconocimiento que hemos efectuado en otras ocasiones por razones humanitarias”
OBSERVACIONES: El estatuto de apátrida no tiene como finalidad la protección frente al refoulement. Por tanto, no ha de ser considerado como sustituto de la protección internacional o de la concesión de protección por razones humanitarias. Tanto es así que la posibilidad de conceder protección internacional a los apátridas se prevé en: el artículo 1A de la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, en la Directiva Europea de Reconocimiento, en la Ley de Asilo nacional y en la Constitución Española (art. 13.4 CE).
El comentario a esta sentencia se encuentra en el boletín de jurisprudencia de protección internacional de CEAR